martes, 27 de octubre de 2015

La República: Asdrúbal: “Sería un error tremendo que el caricaturista haga información”






 Transcribimos la publicación de La República:

(http://www.larepublica.ec/blog/cultura/2015/10/27/asdrubal-de-la-torre-seria-un-error-tremendo-que-el-caricaturista-haga-informacion/)

Asdrúbal: “Sería un error tremendo que el caricaturista haga información”


Asdrúbal de la Torre, caricaturista. Foto de Thalia Noboa para La República.






Quito.- Ochenta y ocho años de edad y sesenta y cuatro de caricaturista, Asdrúbal de la Torre trazó con su lápiz personajes y hechos políticos de los últimos veintisiete gobiernos del país. En 1951, mientras cursaba sus estudios de medicina en la Universidad Central del Ecuador, Asdrúbal debutó como caricaturista deportivo en el diario El Sol. Desde 1952, por veinticuatro años, ilustró a diario el editorial gráfico del periódico El Comercio y colaboró también en la ya desaparecida revista de humor político, “La Bunga”. Fue, además, director del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) y presidente de la Unión Nacional de Periodistas. Hasta la disolución de la empresa editora Edimpres en agosto del 2014, publicó sus caricaturas en el diario Hoy.

La carrera profesional de Asdrúbal de la Torre también presenta episodios políticos. Fue Ministro de Salud en la Junta Militar de Gobierno y en la administración de Fabián Alarcón, Vicealcalde y Concejal Municipal de Quito por tres ocasiones.
Hoy, frente a la coyuntura que envuelve el ejercicio de la comunicación y el periodismo, Asdrúbal reflexiona sobre el carácter humorístico de la caricatura y el marco legal en el que está circunscrita.
– La caricatura política, ¿constituye opinión o información? De eso depende mucho el régimen jurídico que se le aplicaría, ¿cuál sería su opinión?
– Es solamente opinión, los caricaturistas trabajamos a través de la información que recibimos de los medios de comunicación de modo que sería un error tremendo que el caricaturista haga información. El caricaturista es un comentarista de los temas, normalmente, del día. Y, practicamente es un proceso histórico, gráfico de la vida del país, de uno de los hechos más destacados de cada día. De modo que un caricaturista no puede hacer información.
-¿De qué manera la investigación de los hechos y los datos hablan a través del humor?
– Hay dos fórmulas de humor: el humor puro y el humor de prensa. Hay caricaturistas que tienen esa dualidad, ese humor libre. El caricaturista político sí está sujeto a la información necesariamente. Yo he tenido la sensación siempre que el lector reclama la información del momento. No le interesa mucho que el caricaturista tope los temas sociales, sino que tope lo que está sucediendo dentro del país, en la parte política.
Asdrúbal
– En el ámbito de la comunicación, ¿qué es lo que la caricatura ofrece al público que otros medios humorísticos no lo hacen?
– Es que tiene el componente de la exageración, de la broma… Eso definitivamente es atractivo… Hay hormonas que trabajan dentro del organismo humano que provocan inmediatamente una actitud de mejor respiración y actividad, y eso es benéfico. Entonces, usted se siente diferente cuando ve una caricatura.
– ¿A qué se debe que en la situación actual, con la Ley de Comunicación, se haya sancionado a un caricaturista por expresar su opinión a través de sus dibujos?
– Bueno, yo tengo una experiencia de 27 gobiernos en mi acción de caricatura. Yo comencé en el año ’51, de modo que son 64 años de caricaturista, hasta el momento que se cerró el diario Hoy y nos dejó fuera de la posibilidad de opinar. En el trasncurso de todo este tiempo yo me he dado cuenta de que los gobiernos autoritarios, los que concentran poder, se molestan con la caricatura; cosa que no sucede con los gobiernos democráticos. Yo le puedo citar el nombre de varios presidentes que no se molestaban porque consideraban que era una fórmula de expresar una crítica de los errores que cometía el gobierno, simplemente una opinión dentro de los procesos. Yo considero que esa es una de las razones por las que tuvimos en problema a Bonil, es un problema fabricado. Si usted revisa detenidamente no creo que se debió haber despertado una reacción de esa naturaleza. Ahora, claro, eso es un boomerang. Es contraproducente porque eso le proyectó a Bonil -que además se lo merece porque es un gran caricaturista- a un ambiente internacional.
-Hemos hablado un poco del panorama que se ha gestado actualmente con la Ley Orgánica de Comunicación, ¿cómo cree usted que afecta esto a la relación entre caricaturistas y medios de comunicación?
– De alguna manera, sí afecta. No creo que haya una autocensura del caricaturista, pero de todas forma no puede [el gobierno] ponerle en circunstancias tan díficiles al medio en el que está trabajando. Digamos por ejemplo, el caso de Bonil, no ha ocurrido solo una vez, sino que son algunas amenzas y sanciones. A él le sancionan moralmente, pero el periódico tiene una sanción económica. Entonces sí hay una responsabilidad para el caricaturista, pero no creo que eso lleve realmente a abstenerse de expresarse en su totalidad.
– La abstensión de comunicar ha alcanzado a otros medios, como los digitales y televisivos, con mayor fuerza. ¿Por qué cree que esto no ha sucedido con el gremio de los caricaturistas?
– Bueno ha habido y hay represión muy fuerte este momento por este organismo creado para regular la comunicación -que no regula, sino sanciona la comunicación-. Ha creado ese ambiente de preocupación, yo no diría de miedo, ha implicado la revisión o un análisis un poco más de lo que se dice y se hace. Ahora dentro de esto sí es importante la responsabilidad del caricaricaturista. Estoy un poco en contradicción con algunos de los caricaturistas que consideran que hay una libertad total para la caricatura, que no debe haber ningún tipo de inhibiciones. Yo no estoy de acuerdo con eso porque considero que la opinión tiene un límite, tiene un lugar donde está la ética y de ahí no podemos pasar. Entonces, puedo expresar mi opinión pero no puedo hacer un juicio de valor. El caricaturista dispone de un arma que no tienen el resto de editorialistas: el dejar en libertad de interpretación a las personas que observan la caricatura. Usted observa el dibujo y de la experiencia que se tiene y de la creación de personajes, deja espacios de análisis para el resto que no hacen falta que usted mismo les explique.
– Y, ese límite del que usted habla, ¿se refiere en cuanto a la forma, a cómo se realiza la caricatura?
– Los caricaturistas tenemos una serie de posibilidades dentro de la caricatura. Tenemos prácticamente la misma acción que el editorialista dentro del periódico: damos una opinión. La diferencia es que el editorialista se expande en su opinión buscando una serie de elementos o de procesos que se han producido dentro de esos días. Nosotros hacemos al revés. Concentramos todo en una especie de embudo para tener una idea más simple, para tener una idea que llegue a todo el mundo. Yo siempre he pensado que, o trataba cuando estaba en un medio de comunicación, de que mi caricatura llegue a todos los estratos sociales. Y por lo mismo, usted tiene que liberarse de una serie de acciones que detemrinen una incomprensión de la caricatura. Todos los días deja esta posibilidad de un análisis libre que se puede interpretar de diferente manera. Yo hasta ahora no he visto a dos personas que, enseñándoles la misma caricatura, interpreten exactamente igual.
Asdrúbal
-¿Cuáles eran esos temas, que en el ejercicio de su caricatura, para usted estaban más allá del límite?
– Bueno, yo he tenido ciertas restricciones, reconozco. Por ejemplo un absoluto respeto al niño, el binomio madre-niño para mi ha sido un poco sagrado. Nunca lo he utilizado dentro de la caricatura. Yo soy un hombre que tiene sus creencias, soy católico, pero respeto a las otras religiones. De modo que es un respeto al ser humano, que es lo lógico. No he hecho nunca caricaturas sobre el tema religioso y dentro de eso un poco también las instituciones que tienen valor dentro de nuestra sociedad: Fuerzas Armadas, todo eso… Eso no quiere decir que no se haga caricaturas de miembros de las Fuerzas Armadas o caricaturas de religiosos. Esa sería la diferencia, respetar la institución, pero los personajes no tenemos por qué.
– Hablamos de los límites éticos que perfilan su trabajo, pero en cuanto a lo moral, ¿debería tener la sátira límites morales? Y de ser así, ¿quién debería hacerlos exigibles?
– Claro que los tiene, necesariamente. La sátira es verdaderamente peligrosa porque todo ser humano tiene una reacción frente a la sátira, tiene miedo de la sátira. Entonces usted tiene que manejarla con mucho tino. No puede utilizar libremente. Tiene un alcance político, una opinión política que corresponde normalmente a procesos democráticos que hemos respetado.
 – Y en un contexto socio-político, ¿qué enseñanzas ofrece una caricatura?
– La caricatura es una denuncia de lo que está sucediendo. El gobernante debería agradecer en lugar de enojarse. No solo están denunciando las acciones del presidente, eso sería absurdo. Están denunciando acciones de su gente, de las personas con las que trabaja, de las personas que confía. Entonces, es mas bien una ayuda dentro de ese proceso. Por lo menos yo lo veo así.
– La risa se entiende como una forma de consentimiento, ¿las personas deben tener cuidado de qué se ríen y con quiénes se ríen?
– No. La risa tiene que ser espontánea, simple y libre.
– De toda su obra de caricaturas, ¿hay alguna que le haya parecido su mejor caricatura?
– No. Ninguna. Cada día uno se esfuerza por hacer la mejor caricatura, de modo que la mejor caricatura es la que hago en el día. Y no solo eso, la caricatura es muy efímera, está muy ligada al acontecer diario. De modo que yo me he resistido a hacer una recopilación de caricaturas porque es muy momentánea. Entonces, esos libros de recopilación usted los ve y no entiende la caricatura. Tiene que vivir el momento para comprender la caricatura. Jorge Enrique Adoum estaba empeñado en hacer una antología de mi caricatura y eso quedó truncado cuando se murió Jorge…
– Y ahora, ¿usted ya no está dibujando?
– Pintando. Es una pintura que va entre lo serio y la caricatura. Vamos a ver, quiero hacer algún rato una exposición.
– ¿Cómo vivió usted el cierre del diario Hoy?
– Fue una cosa tan sorpresiva. Mire ya veníamos nosotros sintiendo el problema económico, simplemente porque todos los medios de comunicación viven de la publicidad. No hay otra forma de ingreso. Nadie es altruista para darle dinero a un medio de comunicación. De modo que la publicidad es la clave. Entonces, comenzó a menguar esta publicidad que inclusive era privada… La publicidad del gobierno nunca la esperamos, desde luego. Entonces llegó un momento en que las cosas estaban tan estrechas que un pequeño grupo, pues, ya no reclamabamos remuneración varios meses, esperando que algún día pudieramos tenerla o sino, no pasaba nada. Estabamos esforzándonos en mantener un proceso democrático a través de un periódico. Repentinamente ya no pudimos un día entrar al periódico porque la Superintendencia de Compañías cortó violentamente y ahí quedó todo. Fíjese usted que los originales de mis caricaturas, yo las dejaba en el periódico y ahí hay un archivo de veintitanto de años. Hable usted de 10 mil caricaturas-que quedaron ahí. No se sabe absolutamente nada de eso. No sabemos si van a vender, a destruir, nada… No fue nada grato. Fue muy violento, muy apresurado.
Asdrúbal
– ¿A usted le gustaría recuperar los originales de sus caricaturas?
– Debería recuperar la dirección del periódico porque yo vendía mis originales. Claro, el comprador que es el dueño del periódico o la empresa del periódico son los dueños de las caricaturas. Entiendo que estarán haciendo algún tipo de reclamo porque es un número bastante grande y un esfuerzo diario de hacer una caricatura.
– ¿Cómo preparaba usted una caricatura? ¿Cómo es el proceso personal detrás de la caricatura?
– El proceso es igual que el editorialista. Ya el humor es una cosa muy interna. Tiene que estar bien informado. Normalmente a las seis de la mañana ya estoy escuchando radio. Hay estaciones internacionales como Radio Francia Internacional, CNN, etc. Entonces uno ya tiene información de todo lo que está suciendo a nivel mundial. Luego, la información local, bueno los medios locales. Veo poco la televisión. En resumen, a las nueve de la mañana yo estoy debidamente informado y en capacidad ya de ponerme a pensar e interpretar la caricatura. Ahora a las nueve de la mañana estoy informado, pero para nada…
– ¿Qué futuro prevé usted para la caricatura frente a los avances del mundo digital?
– Está pasando casi todo al mundo digital, pero la comunicación escrita no va a desaparecer.
– ¿La caricatura se podrá adaptar al mundo digital?
– Sí está adaptándose. Lo que sucede ahora es que es un poco difícil ir ganando espacio dentro sel mundo digital. Es tan libre, todo el mundo puede ingresar, cosa que no sucede en el medio escrito, donde hay una especie de selección del periodista. No puede cualquier persona ingresar y hacer caricatura. En todo caso, inclusive hay días que hago alguna caricatura y le pongo en mi cuenta de Internet, ¿que tendré? ¿50 seguidores?, ja.
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Por Thalia Noboa Lamar

martes, 22 de mayo de 2012

Diario EL SOL. Quito, 1951



Diario EL SOL de Quito, año 1951. 

En la foto inferior el que habla es Gustavo Vallejo, a la izquierda John Nankervis, a la derecha Asdrúbal de la Torre y junto a él Claudio Cobos.

Fotos: Cortesía de Miguel Vasco Viteri

viernes, 11 de noviembre de 2011

Asdrúbal de la Torre. "El personaje de Ecuadoradio". Entrevista

Asdrúbal de la Torre. "El personaje de Ecuadoradio"
 El personaje de la semana: Asdrúbal de la Torre
En "El personaje de Ecuadoradio", el invitado de la semana como entrevistado es Asdrúbal de la Torre (84), médico cirujano, periodista y caricaturista ecuatoriano, que ha dedicado a la caricatura política más de 60 años.
  1. "El personaje de Ecuadoradio, es un programa de entrevistas que conducen los periodistas Miguel Rivadeneira y Gonzalo Ruíz Álvarez. En la edición del 31 de octubre de 2011, transmitida por Platinum y del 1 de noviembre de 2011 por Radio Quito, el invitado de la semana, fue el médico, periodista y caricaturista Asdrúbal de la Torre (1927), quien ha ejercido éste último oficio por más de 60 años. Se inició en el desaparecido diario El Sol como caricaturista deportivo, para luego, dedicarse a la caricatura política en El Comercio entre 1952 y 1976 y hasta la actualidad en el diario HOY, los tres de Quito. En esta entrevista habla sobre su vida, sobre el periodismo, la caricatura y el ser caricaturista y también sobre su visión de lo que sucede con el periodismo en el Ecuador.
  2. En la entrevista, el caricaturista dice:
  1. el tema de la caricatura está ligado directamente a una facilidad en el dibujo, es decir, ligado al tema del arte necesariamente. Recuerdo desde muy niño me gustaba dibujar bastante y podía hacer caricaturas, muy elementales. Ya desde la escuela, a los compañeros, a los profesores les hacía caricaturas, de modo que nací con esa posibilidad del dibujo
  2. la caricatura, mas bien, siempre tiene un lado muy positivo, muy atractivo, sobretodo si uno la lleva con la idea de alegría, de hacer las cosas con simpatía.
  3. he intentado durante toda mi época de caricaturista y de periodista ver la posibilidad de ir creando caricaturistas, porque todo medio de comunicación, por lo menos los escritos hasta hoy, en su página editorial mantiene una opinión de un caricaturista. Y, desde luego, ahora con el periodismo virtual también los periódicos virtuales, sobretodo de Estados Unidos y muchos de Europa, mantienen una caricatura dentro de su publicación. Pero no ha sido posible. Primero no hay una respuesta adecuada de este tipo de habilidad para poder manejar la línea y el dibujo, y no pudimos nunca establecer la posibilidad de un curso o alguna forma que cree caricaturistas.
  4. es interesante, y hago un pequeño paréntesis, estoy hablando de mi infancia, de mi juventud, de mi educación en la universidad. La educación era lo que se está buscando ahora, en estos día se está discutiendo tanto frente al bachillerato único. La eduación era humanista, sobretodo. Nuestros profesores, sobre los universitarios, la mayoría eran graduados en Europa, sobretodo en Francia, de modo que teníamos profesores que nos enseñaban primero a ser seres humanos
  5. la amistad es una de las bases de la existencia y de la sociabilidad. Es una de las razones por las que he permanecido y sigo ya cincuenta años, siendo un rotario, porque la base del rotarismo es eso, un servicio a través de la ocupación y de la amistad.
  6. fui muy deportista. Sobretodo hice andinismo, hice ciclismo. En andinismo teníamos un grupo universitario de ascencionismo. Estuvimos en casi todas las montañas del país. Internacionalmente las condiciones que había en esa época eran muy duras porque no había equipos, de modo que subíamos con sogas, prácticamente.
    En el ciclismo si, pertenecí a un grupo de ciclistas que, incluso, competíamos con regular frecuencia.
  7. siempre me gustó la medicina, no sé por qué. Parece que existe cierta tendencia. A la mayoría de médicos les gusta el tema del arte, saben música. Debe haber habido una cierta tendencia para hacer las dos actividades.
  8. hay una especie de atractivo para realizar las dos actividades. 25 años hice con absoluta actividad la medicina, luego dejé porque ingresé a temas políticos y son disciplinas que no permiten descuidarse absolutamente. En la medicina debes mantenerte estudiando y muy actualizado y si te has dedicado a otra actividad necesariamente tienes que volver a prepararte para estar al día o simplemente, después de 25 años, hice un pequeño acto en el que colgué mi fonetoscopio y me dediqué solamente a los temas de la comunicación.
  9. comencé en el periodismo en el año 1951, esto fue en el diario El Sol. Fue un periódico que fundó Benjamín Carrión con un grupo de intelectuales y me invitaron para que hiciera caricatura deportiva.
  10. es impresionante lo que significa la caricatura deportiva, no la cultivamos mucho aquí, veo que casi todos nos dedicamos a la caricatura política, pero tiene un impacto realmente grande, al extremo que cuando ilustro los editoriales del diario HOY y hacemos un tema deportivo es la única vez que recibo llamadas al por mayor de personas que comentan la caricatura deportiva.
  11. en el año 1952, sorpresivamente fui llamado por el señor Jorge Mantilla que era el director del periódico, en ese entonces. Se alternaban con Carlos Mantilla, los dos hijos de Carlos padre, a quien también conocí, estuve también con él algún tiempo. Me llamó para que hiciera caricatura política. Solamente la juventud y la decisión pueden haberme llevado a responder que sí podía hacer una caricatura diaria. Aquí no se hacía caricatura diaria, la caricatura era esporádica en los periódicos y desde luego que fue bastante duro al comienzo. Me hice en el diario El Comercio con profesionales de excepción. Cito por ejemplo, a Raúl Andrade. Fue un grupo privilegiado de escritores. José Alfredo Llerena fue un escritor, un literato de primer orden
  12. me inicié en el Diario El Comercio, en esa época estaba todavía vivo don Carlos Mantilla Jácome, de modo que hasta el momento son cuatro generaciones con quienes he trabajado y sigo haciéndolo actualemente en el diario HOY. para mi los recuerdos están ligados sobretodo al diaro El Comercio y a mis compañeros. Este tipo de periodismo que hacíamos era un periodismo agradable y amigable porque no existía la tecnología que hay ahora. Me ha tocado ver como ha cambiado la tecnología en 60 años. Trabajábamos en la tarde, la noche. Los periodistas en el día recogían información y a las seis de la tarde empezábamos a trabajar hasta las dos de la mañana. Llegamos a socializar mucho y aun hoy, pasados tantos años, ese grupo de El Comercio nos seguimos reuniendo en casa de cada uno. Hemos visto como ha ido cambiando dentro de la amistad la vida de cada uno de nosotros, pero cercana y atenta a lo que hacíamos.
  13. yo comienzo muy temprano a leer los periódicos, ahora con facilidad con Internet, ya no tengo que estar esperando a que lleguen. Leo los periódicos nacionales, internacionales. Antes de comenzar a buscar un tema para caricatura uno debe estar debidamente informado, esa es la base.
  14. el caricaturista trabaja a través de información. Por eso es que no me preocupo mucho por la responsabilidad ulterior porque ya la tenemos. Hacemos un comentario, o un juicio, a través de cosas publicadas. De modo que cuando hay una publicación me preocupo de revisar que por lo menos tenga dos o tres medios que estén informando sobre el mismo tema para poder hacer un juicio dentro de este tema.
  15. ¿y qué sucede dentro de esto? Igual los editorialistas, igual ustedes que están haciendo un comentario editorial trabajamos dentro de este proceso inicial que sería comentar un tema, no damos información. Es importante que los editorialistas no damos información sino que comentamos dentro de un tema informado. Igual que los cronistas no deberían dar opinión porque ellos están dando simplemente la información.
  16. con esa información nosotros hacemos un juicio que es lo que sale, el juicio del editorialista sobre un tema determinado. Y ahí entra un tema importantísimo, que es esto que se habla muy por encima, y hablamos de la ética.
  17. la ética es fundamental, porque la ética está entre hacer ese juicio o hacer un juicio de valor, en lo que hay una diferencia enorme. Todos los días estoy haciendo un juicio de un tema, pero me inhibo y ahí ya viene esa autocensura que toda la vida hemos tenido, y no tenemos por que asustarnos, porque no entramos a juicio de valor de tipo personal. Eso si es sumamente grave porque se puede afectar la honra y sobretodo en la caricatura que tiene interpretación variada. No he encontrado dos personas que vean de la misma forma la caricatura o que interpreten de la misma manera…siempre estamos al filo del cuchillo.
  18. la autoridad tiene que estar sujeta a que se hagan los comentarios. En mi experiencia que son 60 años de caricaturista y de trabajar en medios de comunicación y de haber estado manejando la comunicación, en Ciespal, incluso dirigiendo la institución, me han tocado aproximadamente unos 24 gobiernos de estar comentando, haciendo opinión. La mayoría, casi todos han aceptado, unos talvez con desagrado y otros con mucho agrado.
  19. hay ejemplos muy claros. Otto Arosemena era un gobernante que recibía la crítica y sobretodo la crítica humorística con entusiasmo, todo el tiempo estaba llamando, era atento. En ese tiempo editábamos una revista que era “La Bunga, con un grupo de compañeros del diario El Comercio y le propusimos una condecoración y le dimos La Bunga de oro. Galo Plaza era otro muy receptivo, Rodrigo Borja. En fin, ha habido varios.
  20. mas bien, al revés, esta especie de resistencia, este, yo diría, odio recesivo, porque los odios normalmente son recesivos y corresponden a algún trauma en alguna época de la infancia, de la adolescencia, en fin. Es de las pocas veces que veo existe esta tendencia a mantener una permanente discusión o un alejamiento de los medios de comunicación, que sí me sorprende.
  21. en alguna forma encontré en la época de José María Velasco Ibarra, sobretodo cuando tuvo su ministro Camilo Ponce que al parecer influía mucho en sus decisiones y desde luego en la época de León Febres Cordero que lo manifestaba así con los medios de comunicación.
  22. ese es un aspecto absolutamente personal de quien lo está haciendo. A mi particularmente me parece que es exagerada la reacción frente a un determinado tema. El respeto que uno tiene personal y el respeto que le dá la comunidad a uno, pues, no puede verse afectado por una frase para llegar a esos extremos de reacción. Eso se va forjando, se va forjando durante día a día, minuto a minuto, de manera que el gobernante goza de ese respeto.
  23. recuerdo la molestia que yo tenía viendo a un Presidente de la República, a nuestro Presidente actual el día de los acontecimientos del 30S, que hubo un momento en que estuvo absolutamente sólo y fue realmente vejado. Esas cosas no pueden pasar porque se ha ido forjando esa dignidad y ese respeto al gobernante, pero eso sucedió y vale la pena que recuerde que la caricatura, la fotografía, la información reproducen un momento determinado, a menos que se intente reproducir una historia. El momento determinado era un hombre sólo, un Presidente de la República solo, ultrajado, vilipendiado y pues esa fue mi reacción de una caricatura que se interpretó muy mal, desde luego, porque cuando yo preguntaba o decía que no estaban los ministros, pues eso es lo que yo estaba viendo y lo que había visto el país en un momento determinado. Es posible y luego lo explicaron: que estuvieron adentro, que acompañaron todo el tiempo, perfecto, esa es su obligación. Pero vale la pena ese ejemplo porque a veces la interpretación es totalmente diversa a lo que el caricaturista ha querido darla o el periodista ha querido darla.
  24. ¿dónde está esa línea? Esa línea está en la vida del periodista. Esa línea se forjó primero en su infancia, se forjó en su juventud, en la educación que tuvo en su hogar, donde se fueron forjando principios básicos de respeto humano, de modo que cuando llega el momento de poder exteriorizar eso, todas estas cosas confluyen a mantener esa línea. Por ejemplo, no comprendo y traigo a colación el tema de usar improperios, insultos en una presentación. Pues no concibo porque no tuve esa educación. Entonces, el periodista llega un momento que no puede tener más allá de dos o tres palabras hirientes o soeces, o como quiera llamarla, y el resto es toda su aportación de una vida de respeto y de buscar la información, el comentario, sin ofender al resto de personas, dentro de la actuación de la persona, no del caso personal.
  25. se suma una responsabilidad enorme porque cuando se hace una caricatura por día, significa que se está dejando una imagen de ese día en la historia del país. Creo sinceramente que dentro de la historia del país está la caricatura todos los días. ¿Qué significa eso en un canteo por encima? Que posiblemente el caricaturista ha dibujado 30 mil caricaturas o una cantidad parecida a esa, de manera que es un acervo de experiencias que uno va tomando, va recogiendo y no sólo el chiste gracioso, que me encanta, que gozo, pero esto es encontrar el humor dentro de la política, que no es humor, que es seriedad, que es vida de país.
  26. nos pasa a todos, les pasa a ustedes, a nuestros amigos editorialistas, a todos quienes trabajamos en el medio. El tema es la cosa más dura que existe en el día. Sin embargo este profesionalismo que se va forjando determina que podemos encontrar temas para cubrir el análisis del día, y a veces que ese tema que no tiene nada de gracioso, nada de trascendente, nada importante, pero en el periodismo hay que cubrir día a día y es un engranaje que uno no puede dejar.
  27. el periodista es una persona absolutamente disciplinada. Ustedes son gente absolutamente disciplinada. Trabajamos con horarios fijos perfectos. No me puedo dar el lujo, como caricaturista, de demorarme en la entrega de un trabajo porque determino que todo un engranaje de un periódico se detenga y ese periódico ya no puede ser entregado a la hora y se ha creado todo un conflicto. Entonces hemos aprendido a ser absolutamente ordenados y disciplinados, dos cosas fundamentales.
  28. se dice muy por encima “la caricatura es muy seria”, es absolutamente seria y los caricaturistas políticos no somos ni siquiera simpáticos, peor graciosos.
    sale de adentro la caricatura. La caricatura no detiene absolutamente nada. Aflora, se la modera en muchos casos. Si hiciéramos lo que sale como reacción afectiva o defectiva viviríamos en la cárcel. Hay ironía y el lado simpático y agradable. El lector busca el lado agradable además del comentario.
  29. todos los días veo a mis compañeros caricaturistas, necesariamente. Si me preocupa en determinados caricaturistas la calidad del dibujo. La calidad del dibujo es importante, es la base de la caricatura está dada dentro del dibujo, es una expresión artística, pero después se suman otros componentes. No puedo juzgar porque a todos les veo con cariño enorme y cuando hay cariño no se puede juzgar.
  30. me muevo muy bien dentro de la informática,dentro de los últimos procesos de tecnología, no soy un experto pero me muevo dentro de eso. Recuerdo que hace 60 años el diario El Comercio todavía usaba linotipo. El linotipo eran unas máquinas que iban armando letra por letra, ya automáticamente con un teclado. Unas planchas de plomo que se imprimían en forma horizontal, primero y luego ya rotativa. Eran unas tejas de plomo. Eso significaba las dificultades técnicas dentro de eso. Cuando ahora hago un dibujo no me preocupo de la línea o qué va a suceder. En esa época teníamos que aprender, no había quien nos ayude, de modo que yo aprendí a hacer clichés. De modo que hacía mi dibujo y después tenía que hacer el cliché. El cliché era un proceso en una plancha metálica que se impregnaba hacia la luz determinadas cosas y había que trabajarla en ácido, era como el grabado, de modo que todos los días había que hacer un grabado y debe ser una de las razones por las que mi dibujo tiene línea gruesa, porque tenía que hacer línea gruesa para que no desaparezca en el proceso. Luego vinieron ya las rotativas, vino el offsett, apareció ya el transistor, cambiamos las cosas, luego aparece el chip, el teléfono móvil y va moviéndose y va cambiando absolutamente todo desde esa rigidez inicial que teníamos tan dura de trabajo, que hablaba en las noches, agradable. Ahora tiene una actividad mucho más liberada donde el periodista realmente tiene en sus manos una serie de posibilidades y desde cualquier sitio puede transmitir no solo la información sino la imagen de gran calidad, con una definición altísima.
  31. no se puede cambiar el lápiz. He intentado usar el lápiz digital. La informática es muerta, es un elemento absolutamente duro, muerto, no tiene la sensibilidad del lápiz. El lápiz está sujeto a la presión de los dedos y a la intención que uno tiene de trabajar. Una línea fina, una línea gruesa, un reprise de línea, etc. para quienes usan muchas líneas, fondos. Talvez ahora algunos caricaturistas están usando su computador para dar sombra o color, pero eso es secundario. Es una línea muerta que no me llega y que no le llega a nadie.
  32. “La Bunga” nació cuando un grupo de amigos nos reuníamos y un día dijimos por qué no lo ponemos en una revista. Esta revista no tenía ni pies ni cabeza. Simplemente nos reuníamos. César Larrea era el que organizaba. Vendíamos la revista, en la siguiente reunión nos tomábamos lo que se había ganado y volvíamos a endeudarnos para hacer la revista. Teníamos publicidad que a veces no gustaba, era irónica, en broma y era una publicidad excelente, al extremo que no nos faltaba publicidad para la revista. Está en bibliotecas, en todas partes y tengo una colección empastada.
  33. muchas cosas se repiten.y para las caricaturas he utilizado personajes. Dentro del humor es algo peligroso porque llegan un momento en que trabajan solos. Hay a quien echarle la culpa porque ya no es el humorista, es el personaje.
  34. si creo que hemos llegado a un punto extremo. Es lógico, cuando hay agresión de lado y lado y llega un punto en el que no se sabe quien es el agresor. A mi manera de ver le está haciendo daño al periodismo. Los medios de comunicación no sólo sobrevivirán a las épocas políticas y a las personas. Hay que poner fin a esto que se está dando. Está sobrepasando las fronteras nacionales y creo que las personas que están al otro lado, el Gobierno, tienen acceso a los medios de comunicación por Internet y pueden ver como se está creando una imagen que es absolutamente negativa para el país y para todos.
  35. creo que está dentro de las posibilidades ir progresando, avanzar en varios temas poder servir a su país. Si le dan la oportunidad, a un periodista, de servir a un país hay que hacerlo pero no se debe mezclar. El único caso en que no he hecho caricatura política has sido cuando fui ministro, cuando he estado en el servicio público. Se debe trabajar con metas. Entre tres ministrosde salud nos pusimos de acuerdo y construimos toda la infraestructura hospitalaria del país. Y luego es indispensable rendir cuentas y mostrar como se ha manejado la parte económica de un país. Me siento con toda la libertad de decir que no he tenido ni una sola glosa en dos administraciones.
  36. respondo por lo que he hecho. No he usado absolutamente nada, he sido muy humilde en todos mis aspectos. Entré como funcionario público y salí exactamente igual. Vivo mi propia vida, nunca tuve nada, no tuve enriquecimiento. Vivo la vida de un periodista común y corriente, dentro de los retos que se le imponen a cada uno en la vida.
  37. es importante la opinión para exigir que se rindan cuentas, para saber cuales han sido las actividades que se ha hecho.había un pequeño hospital en la zona de Riobamba, en Colta, que los indígenas de la zona no ocupaban. Un periodista que hizo una crítica dura sobre el hospital. Sin enojarme buscamos las razones por las que no se ocupaba y eran razones de tipo social. El indígena de la zona no usaba un hospital porque no estaba acostumbrado. Venían de una zona de lodo y entraban a un pasillo blanco. Iban a una ventanilla y les hablaban en otro idioma. Iban al médico y a la señora le hacían desvestir. Cambiamos eso y hubo un 100% de utilización.
  38. la libertad de expresión si se puede afectar. Esto que está sucediendo lo veo con profunda preocupación, por qué no con temor, por lo que está sucediendo porque estamos entrando a una etapa que simplemente se exacerba mas. Esto que está sucediendo con el diario El Universo, con un periodista. Es igual que un accidente de tránsito que por una mala interpretación de una frase se pueda afectar por el resto de su vida.
  39. a nivel del poder tiene que haber tolerancia, porque qué está haciendo el medio de información. El 90% está informando simplemente. Un gobierno sin información, pues, es un gobierno que no existe. La crítica no es para molestarle a un señor fulano de tal. Un país sin información es un país que no existe.
  40. callarnos los periodistas no vamos a hacerlo. No es la primera vez que vamos a estar defendiendo la libertad de expresión, pero si preocupa profundamente lo que estamos viviendo.
  41. hay comentarios sobre el Ecuador sobre este tema de la comunicación que son preocupantes y duros, no solamente para los periodistas, preocupantes para el futuro del país porque está creando una imagen que es absolutamente negativa para todos los procesos.
  42. caricaturas que me reprimí, muchas. Ha habido veces que hecha la caricatura la he desechado porque se pasa de esa línea de respeto que debemos mantener. El humor es una libertad absoluta de manejarse
  43. he cumplido con mi actividad, mi trabajo y seguiré haciendo mientras sobretodo tenga dos elementos fundamentales. Que funcione bien el cerebro y la mano obedezca
  44. si el tiempo se echara para atrás absolutamente volvería a hacerlo. Veo a mis compañeros, a Jorge Ribadeneira como ama el periodismo, a Alfonsito Laso como ama el deporte.
  45. no fumo, no bebo y no miento. Esa es la base de mi vida
    (Publicado por @fdelatorreb)

martes, 1 de noviembre de 2011

Asdrúbal de la Torre "El personaje de Ecuadoradio". Entrevista

En "El personaje de Ecuadoradio", el invitado de la semana como entrevistado es Asdrúbal de la Torre (84), médico cirujano, periodista y caricaturista ecuatoriano, que ha dedicado a la caricatura política más de 60 años.
  1. "El personaje de Ecuadoradio, es un programa de entrevistas que conducen los periodistas Miguel Rivadeneira y Gonzalo Ruíz Álvarez. En la ediciónhttps://storify.com/fdelatorreb/new-story-2 del 31 de octubre de 2011, transmitida por Platinum y del 1 de noviembre de 2011 por Radio Quito, el invitado de la semana, fue el médico, periodista y caricaturista Asdrúbal de la Torre (1927), quien ha ejercido éste último oficio por más de 60 años. Se inició en el desaparecido diario El Sol como caricaturista deportivo, para luego, dedicarse a la caricatura política en El Comercio entre 1952 y 1976 y hasta la actualidad en el diario HOY, los tres de Quito. En esta entrevista habla sobre su vida, sobre el periodismo, la caricatura y el ser caricaturista y también sobre su visión de lo que sucede con el periodismo en el Ecuador.
  2. En la entrevista, el caricaturista dice:
  1. el tema de la caricatura está ligado directamente a una facilidad en el dibujo, es decir, ligado al tema del arte necesariamente. Recuerdo desde muy niño me gustaba dibujar bastante y podía hacer caricaturas, muy elementales. Ya desde la escuela, a los compañeros, a los profesores les hacía caricaturas, de modo que nací con esa posibilidad del dibujo
  2. la caricatura, mas bien, siempre tiene un lado muy positivo, muy atractivo, sobretodo si uno la lleva con la idea de alegría, de hacer las cosas con simpatía.
  3. he intentado durante toda mi época de caricaturista y de periodista ver la posibilidad de ir creando caricaturistas, porque todo medio de comunicación, por lo menos los escritos hasta hoy, en su página editorial mantiene una opinión de un caricaturista. Y, desde luego, ahora con el periodismo virtual también los periódicos virtuales, sobretodo de Estados Unidos y muchos de Europa, mantienen una caricatura dentro de su publicación. Pero no ha sido posible. Primero no hay una respuesta adecuada de este tipo de habilidad para poder manejar la línea y el dibujo, y no pudimos nunca establecer la posibilidad de un curso o alguna forma que cree caricaturistas.
  4. es interesante, y hago un pequeño paréntesis, estoy hablando de mi infancia, de mi juventud, de mi educación en la universidad. La educación era lo que se está buscando ahora, en estos día se está discutiendo tanto frente al bachillerato único. La eduación era humanista, sobretodo. Nuestros profesores, sobre los universitarios, la mayoría eran graduados en Europa, sobretodo en Francia, de modo que teníamos profesores que nos enseñaban primero a ser seres humanos
  5. la amistad es una de las bases de la existencia y de la sociabilidad. Es una de las razones por las que he permanecido y sigo ya cincuenta años, siendo un rotario, porque la base del rotarismo es eso, un servicio a través de la ocupación y de la amistad.
  6. fui muy deportista. Sobretodo hice andinismo, hice ciclismo. En andinismo teníamos un grupo universitario de ascencionismo. Estuvimos en casi todas las montañas del país. Internacionalmente las condiciones que había en esa época eran muy duras porque no había equipos, de modo que subíamos con sogas, prácticamente.
    En el ciclismo si, pertenecí a un grupo de ciclistas que, incluso, competíamos con regular frecuencia.
  7. siempre me gustó la medicina, no sé por qué. Parece que existe cierta tendencia. A la mayoría de médicos les gusta el tema del arte, saben música. Debe haber habido una cierta tendencia para hacer las dos actividades.
  8. hay una especie de atractivo para realizar las dos actividades. 25 años hice con absoluta actividad la medicina, luego dejé porque ingresé a temas políticos y son disciplinas que no permiten descuidarse absolutamente. En la medicina debes mantenerte estudiando y muy actualizado y si te has dedicado a otra actividad necesariamente tienes que volver a prepararte para estar al día o simplemente, después de 25 años, hice un pequeño acto en el que colgué mi fonetoscopio y me dediqué solamente a los temas de la comunicación.
  9. comencé en el periodismo en el año 1951, esto fue en el diario El Sol. Fue un periódico que fundó Benjamín Carrión con un grupo de intelectuales y me invitaron para que hiciera caricatura deportiva.
  10. es impresionante lo que significa la caricatura deportiva, no la cultivamos mucho aquí, veo que casi todos nos dedicamos a la caricatura política, pero tiene un impacto realmente grande, al extremo que cuando ilustro los editoriales del diario HOY y hacemos un tema deportivo es la única vez que recibo llamadas al por mayor de personas que comentan la caricatura deportiva.
  11. en el año 1952, sorpresivamente fui llamado por el señor Jorge Mantilla que era el director del periódico, en ese entonces. Se alternaban con Carlos Mantilla, los dos hijos de Carlos padre, a quien también conocí, estuve también con él algún tiempo. Me llamó para que hiciera caricatura política. Solamente la juventud y la decisión pueden haberme llevado a responder que sí podía hacer una caricatura diaria. Aquí no se hacía caricatura diaria, la caricatura era esporádica en los periódicos y desde luego que fue bastante duro al comienzo. Me hice en el diario El Comercio con profesionales de excepción. Cito por ejemplo, a Raúl Andrade. Fue un grupo privilegiado de escritores. José Alfredo Llerena fue un escritor, un literato de primer orden
  12. me inicié en el Diario El Comercio, en esa época estaba todavía vivo don Carlos Mantilla Jácome, de modo que hasta el momento son cuatro generaciones con quienes he trabajado y sigo haciéndolo actualemente en el diario HOY. para mi los recuerdos están ligados sobretodo al diaro El Comercio y a mis compañeros. Este tipo de periodismo que hacíamos era un periodismo agradable y amigable porque no existía la tecnología que hay ahora. Me ha tocado ver como ha cambiado la tecnología en 60 años. Trabajábamos en la tarde, la noche. Los periodistas en el día recogían información y a las seis de la tarde empezábamos a trabajar hasta las dos de la mañana. Llegamos a socializar mucho y aun hoy, pasados tantos años, ese grupo de El Comercio nos seguimos reuniendo en casa de cada uno. Hemos visto como ha ido cambiando dentro de la amistad la vida de cada uno de nosotros, pero cercana y atenta a lo que hacíamos.
  13. yo comienzo muy temprano a leer los periódicos, ahora con facilidad con Internet, ya no tengo que estar esperando a que lleguen. Leo los periódicos nacionales, internacionales. Antes de comenzar a buscar un tema para caricatura uno debe estar debidamente informado, esa es la base.
  14. el caricaturista trabaja a través de información. Por eso es que no me preocupo mucho por la responsabilidad ulterior porque ya la tenemos. Hacemos un comentario, o un juicio, a través de cosas publicadas. De modo que cuando hay una publicación me preocupo de revisar que por lo menos tenga dos o tres medios que estén informando sobre el mismo tema para poder hacer un juicio dentro de este tema.
  15. ¿y qué sucede dentro de esto? Igual los editorialistas, igual ustedes que están haciendo un comentario editorial trabajamos dentro de este proceso inicial que sería comentar un tema, no damos información. Es importante que los editorialistas no damos información sino que comentamos dentro de un tema informado. Igual que los cronistas no deberían dar opinión porque ellos están dando simplemente la información.
  16. con esa información nosotros hacemos un juicio que es lo que sale, el juicio del editorialista sobre un tema determinado. Y ahí entra un tema importantísimo, que es esto que se habla muy por encima, y hablamos de la ética.
  17. la ética es fundamental, porque la ética está entre hacer ese juicio o hacer un juicio de valor, en lo que hay una diferencia enorme. Todos los días estoy haciendo un juicio de un tema, pero me inhibo y ahí ya viene esa autocensura que toda la vida hemos tenido, y no tenemos por que asustarnos, porque no entramos a juicio de valor de tipo personal. Eso si es sumamente grave porque se puede afectar la honra y sobretodo en la caricatura que tiene interpretación variada. No he encontrado dos personas que vean de la misma forma la caricatura o que interpreten de la misma manera…siempre estamos al filo del cuchillo.
  18. la autoridad tiene que estar sujeta a que se hagan los comentarios. En mi experiencia que son 60 años de caricaturista y de trabajar en medios de comunicación y de haber estado manejando la comunicación, en Ciespal, incluso dirigiendo la institución, me han tocado aproximadamente unos 24 gobiernos de estar comentando, haciendo opinión. La mayoría, casi todos han aceptado, unos talvez con desagrado y otros con mucho agrado.
  19. hay ejemplos muy claros. Otto Arosemena era un gobernante que recibía la crítica y sobretodo la crítica humorística con entusiasmo, todo el tiempo estaba llamando, era atento. En ese tiempo editábamos una revista que era “La Bunga, con un grupo de compañeros del diario El Comercio y le propusimos una condecoración y le dimos La Bunga de oro. Galo Plaza era otro muy receptivo, Rodrigo Borja. En fin, ha habido varios.
  20. mas bien, al revés, esta especie de resistencia, este, yo diría, odio recesivo, porque los odios normalmente son recesivos y corresponden a algún trauma en alguna época de la infancia, de la adolescencia, en fin. Es de las pocas veces que veo existe esta tendencia a mantener una permanente discusión o un alejamiento de los medios de comunicación, que sí me sorprende.
  21. en alguna forma encontré en la época de José María Velasco Ibarra, sobretodo cuando tuvo su ministro Camilo Ponce que al parecer influía mucho en sus decisiones y desde luego en la época de León Febres Cordero que lo manifestaba así con los medios de comunicación.
  22. ese es un aspecto absolutamente personal de quien lo está haciendo. A mi particularmente me parece que es exagerada la reacción frente a un determinado tema. El respeto que uno tiene personal y el respeto que le dá la comunidad a uno, pues, no puede verse afectado por una frase para llegar a esos extremos de reacción. Eso se va forjando, se va forjando durante día a día, minuto a minuto, de manera que el gobernante goza de ese respeto.
  23. recuerdo la molestia que yo tenía viendo a un Presidente de la República, a nuestro Presidente actual el día de los acontecimientos del 30S, que hubo un momento en que estuvo absolutamente sólo y fue realmente vejado. Esas cosas no pueden pasar porque se ha ido forjando esa dignidad y ese respeto al gobernante, pero eso sucedió y vale la pena que recuerde que la caricatura, la fotografía, la información reproducen un momento determinado, a menos que se intente reproducir una historia. El momento determinado era un hombre sólo, un Presidente de la República solo, ultrajado, vilipendiado y pues esa fue mi reacción de una caricatura que se interpretó muy mal, desde luego, porque cuando yo preguntaba o decía que no estaban los ministros, pues eso es lo que yo estaba viendo y lo que había visto el país en un momento determinado. Es posible y luego lo explicaron: que estuvieron adentro, que acompañaron todo el tiempo, perfecto, esa es su obligación. Pero vale la pena ese ejemplo porque a veces la interpretación es totalmente diversa a lo que el caricaturista ha querido darla o el periodista ha querido darla.
  24. ¿dónde está esa línea? Esa línea está en la vida del periodista. Esa línea se forjó primero en su infancia, se forjó en su juventud, en la educación que tuvo en su hogar, donde se fueron forjando principios básicos de respeto humano, de modo que cuando llega el momento de poder exteriorizar eso, todas estas cosas confluyen a mantener esa línea. Por ejemplo, no comprendo y traigo a colación el tema de usar improperios, insultos en una presentación. Pues no concibo porque no tuve esa educación. Entonces, el periodista llega un momento que no puede tener más allá de dos o tres palabras hirientes o soeces, o como quiera llamarla, y el resto es toda su aportación de una vida de respeto y de buscar la información, el comentario, sin ofender al resto de personas, dentro de la actuación de la persona, no del caso personal.
  25. se suma una responsabilidad enorme porque cuando se hace una caricatura por día, significa que se está dejando una imagen de ese día en la historia del país. Creo sinceramente que dentro de la historia del país está la caricatura todos los días. ¿Qué significa eso en un canteo por encima? Que posiblemente el caricaturista ha dibujado 30 mil caricaturas o una cantidad parecida a esa, de manera que es un acervo de experiencias que uno va tomando, va recogiendo y no sólo el chiste gracioso, que me encanta, que gozo, pero esto es encontrar el humor dentro de la política, que no es humor, que es seriedad, que es vida de país.
  26. nos pasa a todos, les pasa a ustedes, a nuestros amigos editorialistas, a todos quienes trabajamos en el medio. El tema es la cosa más dura que existe en el día. Sin embargo este profesionalismo que se va forjando determina que podemos encontrar temas para cubrir el análisis del día, y a veces que ese tema que no tiene nada de gracioso, nada de trascendente, nada importante, pero en el periodismo hay que cubrir día a día y es un engranaje que uno no puede dejar.
  27. el periodista es una persona absolutamente disciplinada. Ustedes son gente absolutamente disciplinada. Trabajamos con horarios fijos perfectos. No me puedo dar el lujo, como caricaturista, de demorarme en la entrega de un trabajo porque determino que todo un engranaje de un periódico se detenga y ese periódico ya no puede ser entregado a la hora y se ha creado todo un conflicto. Entonces hemos aprendido a ser absolutamente ordenados y disciplinados, dos cosas fundamentales.
  28. se dice muy por encima “la caricatura es muy seria”, es absolutamente seria y los caricaturistas políticos no somos ni siquiera simpáticos, peor graciosos.
    sale de adentro la caricatura. La caricatura no detiene absolutamente nada. Aflora, se la modera en muchos casos. Si hiciéramos lo que sale como reacción afectiva o defectiva viviríamos en la cárcel. Hay ironía y el lado simpático y agradable. El lector busca el lado agradable además del comentario.
  29. todos los días veo a mis compañeros caricaturistas, necesariamente. Si me preocupa en determinados caricaturistas la calidad del dibujo. La calidad del dibujo es importante, es la base de la caricatura está dada dentro del dibujo, es una expresión artística, pero después se suman otros componentes. No puedo juzgar porque a todos les veo con cariño enorme y cuando hay cariño no se puede juzgar.
  30. me muevo muy bien dentro de la informática,dentro de los últimos procesos de tecnología, no soy un experto pero me muevo dentro de eso. Recuerdo que hace 60 años el diario El Comercio todavía usaba linotipo. El linotipo eran unas máquinas que iban armando letra por letra, ya automáticamente con un teclado. Unas planchas de plomo que se imprimían en forma horizontal, primero y luego ya rotativa. Eran unas tejas de plomo. Eso significaba las dificultades técnicas dentro de eso. Cuando ahora hago un dibujo no me preocupo de la línea o qué va a suceder. En esa época teníamos que aprender, no había quien nos ayude, de modo que yo aprendí a hacer clichés. De modo que hacía mi dibujo y después tenía que hacer el cliché. El cliché era un proceso en una plancha metálica que se impregnaba hacia la luz determinadas cosas y había que trabajarla en ácido, era como el grabado, de modo que todos los días había que hacer un grabado y debe ser una de las razones por las que mi dibujo tiene línea gruesa, porque tenía que hacer línea gruesa para que no desaparezca en el proceso. Luego vinieron ya las rotativas, vino el offsett, apareció ya el transistor, cambiamos las cosas, luego aparece el chip, el teléfono móvil y va moviéndose y va cambiando absolutamente todo desde esa rigidez inicial que teníamos tan dura de trabajo, que hablaba en las noches, agradable. Ahora tiene una actividad mucho más liberada donde el periodista realmente tiene en sus manos una serie de posibilidades y desde cualquier sitio puede transmitir no solo la información sino la imagen de gran calidad, con una definición altísima.
  31. no se puede cambiar el lápiz. He intentado usar el lápiz digital. La informática es muerta, es un elemento absolutamente duro, muerto, no tiene la sensibilidad del lápiz. El lápiz está sujeto a la presión de los dedos y a la intención que uno tiene de trabajar. Una línea fina, una línea gruesa, un reprise de línea, etc. para quienes usan muchas líneas, fondos. Talvez ahora algunos caricaturistas están usando su computador para dar sombra o color, pero eso es secundario. Es una línea muerta que no me llega y que no le llega a nadie.
  32. “La Bunga” nació cuando un grupo de amigos nos reuníamos y un día dijimos por qué no lo ponemos en una revista. Esta revista no tenía ni pies ni cabeza. Simplemente nos reuníamos. César Larrea era el que organizaba. Vendíamos la revista, en la siguiente reunión nos tomábamos lo que se había ganado y volvíamos a endeudarnos para hacer la revista. Teníamos publicidad que a veces no gustaba, era irónica, en broma y era una publicidad excelente, al extremo que no nos faltaba publicidad para la revista. Está en bibliotecas, en todas partes y tengo una colección empastada.
  33. muchas cosas se repiten.y para las caricaturas he utilizado personajes. Dentro del humor es algo peligroso porque llegan un momento en que trabajan solos. Hay a quien echarle la culpa porque ya no es el humorista, es el personaje.
  34. si creo que hemos llegado a un punto extremo. Es lógico, cuando hay agresión de lado y lado y llega un punto en el que no se sabe quien es el agresor. A mi manera de ver le está haciendo daño al periodismo. Los medios de comunicación no sólo sobrevivirán a las épocas políticas y a las personas. Hay que poner fin a esto que se está dando. Está sobrepasando las fronteras nacionales y creo que las personas que están al otro lado, el Gobierno, tienen acceso a los medios de comunicación por Internet y pueden ver como se está creando una imagen que es absolutamente negativa para el país y para todos.
  35. creo que está dentro de las posibilidades ir progresando, avanzar en varios temas poder servir a su país. Si le dan la oportunidad, a un periodista, de servir a un país hay que hacerlo pero no se debe mezclar. El único caso en que no he hecho caricatura política has sido cuando fui ministro, cuando he estado en el servicio público. Se debe trabajar con metas. Entre tres ministrosde salud nos pusimos de acuerdo y construimos toda la infraestructura hospitalaria del país. Y luego es indispensable rendir cuentas y mostrar como se ha manejado la parte económica de un país. Me siento con toda la libertad de decir que no he tenido ni una sola glosa en dos administraciones.
  36. respondo por lo que he hecho. No he usado absolutamente nada, he sido muy humilde en todos mis aspectos. Entré como funcionario público y salí exactamente igual. Vivo mi propia vida, nunca tuve nada, no tuve enriquecimiento. Vivo la vida de un periodista común y corriente, dentro de los retos que se le imponen a cada uno en la vida.
  37. es importante la opinión para exigir que se rindan cuentas, para saber cuales han sido las actividades que se ha hecho.había un pequeño hospital en la zona de Riobamba, en Colta, que los indígenas de la zona no ocupaban. Un periodista que hizo una crítica dura sobre el hospital. Sin enojarme buscamos las razones por las que no se ocupaba y eran razones de tipo social. El indígena de la zona no usaba un hospital porque no estaba acostumbrado. Venían de una zona de lodo y entraban a un pasillo blanco. Iban a una ventanilla y les hablaban en otro idioma. Iban al médico y a la señora le hacían desvestir. Cambiamos eso y hubo un 100% de utilización.
  38. la libertad de expresión si se puede afectar. Esto que está sucediendo lo veo con profunda preocupación, por qué no con temor, por lo que está sucediendo porque estamos entrando a una etapa que simplemente se exacerba mas. Esto que está sucediendo con el diario El Universo, con un periodista. Es igual que un accidente de tránsito que por una mala interpretación de una frase se pueda afectar por el resto de su vida.
  39. a nivel del poder tiene que haber tolerancia, porque qué está haciendo el medio de información. El 90% está informando simplemente. Un gobierno sin información, pues, es un gobierno que no existe. La crítica no es para molestarle a un señor fulano de tal. Un país sin información es un país que no existe.
  40. callarnos los periodistas no vamos a hacerlo. No es la primera vez que vamos a estar defendiendo la libertad de expresión, pero si preocupa profundamente lo que estamos viviendo.
  41. hay comentarios sobre el Ecuador sobre este tema de la comunicación que son preocupantes y duros, no solamente para los periodistas, preocupantes para el futuro del país porque está creando una imagen que es absolutamente negativa para todos los procesos.
  42. caricaturas que me reprimí, muchas. Ha habido veces que hecha la caricatura la he desechado porque se pasa de esa línea de respeto que debemos mantener. El humor es una libertad absoluta de manejarse
  43. he cumplido con mi actividad, mi trabajo y seguiré haciendo mientras sobretodo tenga dos elementos fundamentales. Que funcione bien el cerebro y la mano obedezca
  44. si el tiempo se echara para atrás absolutamente volvería a hacerlo. Veo a mis compañeros, a Jorge Ribadeneira como ama el periodismo, a Alfonsito Laso como ama el deporte.
  45. no fumo, no bebo y no miento. Esa es la base de mi vida
    (Publicado por @fdelatorreb)